lunes, 26 de mayo de 2008

MI CARTA

Desde el primer momento me di cuenta que existía, de que no era una simple fusión de dos células. Que se llaman fecundación, Que llegaría a evolucionar a un ser humano. Residía en un lugar oscuro, pero muy cómodo, me sentía feliz por que llegaría a tener deditos en mis manitas y en mis pies, estaba bien adelantado en mi desarrollo, aunque todavía no estaba listo para salir de mi habitación. Empleaba la mayor parte del tiempo pensando y durmiendo. Aun desde los primeros días de mi existencia se me desarrollo un tremendo apego por ti mamita. A veces, cuando te oía llorar, lloraba contigo, otras veces gritabas y luego te ponías a llorar. Oía cuando mi papito contestaba gritándote enfadado. Esto me ponía triste pero esperaba que todo pasara pronto. A veces me preguntaba por que llorabas con frecuencia. En una ocasión lloraste todo el día ¡como padecí contigo! “no podía imaginar siquiera la causa de tanta infelicidad.” Ese mismo día ocurrió algo terrible: un mostró feroz se introdujo en mi habitación donde descansaba calientito y cómodo ¡tenia tanto terror! Que grite y grite hasta no poder. Entonces el mostró empezó a destrozarme, ¡grite al darme cuenta que me estaba muriendo! Me torturaba pensar que nunca ibas a ver mi carita y que nunca te oiría decirme te “TE AMO”. Yo quería secar tus lágrimas y que no lloraras más. ¡Había hechos tantos planes para hacerte feliz mamita!. Era imposible, todos mis sueños se me habían evaporado. Entonces sentí que me elevaba, un poderoso Ángel me llevo en sus brazos a un lugar hermoso: lloraba todavía, aunque, ya mi dolor había desaparecido. El Ángel me deposito en los brazos de Jesús, y me dijo que me amaba, esto me hizo inmensamente feliz, le pregunte a Jesús, que era aquello que me había ocasionado la muerte y el me contesto suavemente, para que los habitantes de la tierra no lo escucharan “EL ABORTO” hijo mió... siento tu dolor en mi corazón, se lo que has pasado. Yo no se que quiere decir esa palabra ABORTO, pero me imagino que es el nombre del mostró que me quito la vida. Ahora te escribo mamita, para decirte que te amo...y para decirte cuantos deseos tenía de ser tu hijo, pero el mostró era demasiado fuerte para mi. Mamita, también quiero decirte que cuides mucho de ese mostró llamado el aborto. Te amo y no quisiera que pasaras por el sufrimiento que yo pase, por favor mamita.

“Es algo muy pobre decidir que un niño deba morir, para que
tu puedas vivir como lo deseas”
Madre Teresa de Calcuta.

No hay comentarios: